Pensábamos publicar la relación entre los dientes y la Navidad cuando ésta se acerque. Pero, según el dicho, es preferible prevenir que curar.
Se acercan las épocas de frío y rodeados de familia. Estar encerrados y cerca de la familia es sinónimo de… ¡comer! Y comer mucho. Más aún cuando se trata de Navidad.
Turrones, mazapanes, chocolates, garrapiñadas, azúcares… Todo. Nosotros, como profesionales de mantener una buena higiene dental, debemos advertirte que hay ciertas comidas que pueden causarte problemas a largo plazo si no te cuidas.
No digas nada, ya que no nos conviene, pero si no te cuidas la higiene dental deberás empezar a ponerte implantes dentales. Si ya estás cerca, te contamos que somos buenos en eso.
Pero en fin, esto no nos importa ahora. Y lo último que queremos el alarmarte. Aquí estamos para prevenir
Por esto te contaremos qué pasa cuando no te cepillas bien los dientes después de cada comida. Además, presta atención a los niños. Vamos, que si no estamos detrás ellos no se cepillarán de manera correcta.
Tal como hablamos en otro artículo del blog, te decimos: cepíllate los dientes por la mañana y antes de dormir. Recuerda hacerlo también después de cada comida (dejando de margen 40 minutos después de cada comida).
Ya sabemos que a mucha gente le da pereza llevar una crema dental y un cepillo de dientes consigo todo el tiempo, pero créenos: vale la pena.
Recuerda que los dientes son más de lo que vemos. Si bien la sonrisa es lo más importante, no descuides los cimientos: las encías y la parte de atrás de los dientes.
¿Qué que? Eso mismo. Cuando te cepilles los dientes hazlo también por detrás y envuelve todo el diente con el cepillo. Lo mismo con las encías: de manera suave masajéalas con el cepillo.
Recuerda cepillarte los dientes con movimientos cortos y en línea con las encías. Es aquí donde se acumula más sarro y es la zona más próxima a la raíz: ¡la más sensible!
En cualquier caso no lo hagas presionando y ejerciendo mucha fuerza. Hazlo de manera suave y completa hasta el último rincón; como si estuvieras limpiando el coche.
Tal como te dijimos antes, recuerda limpiar más allá de la superficie de los dientes. El diente es un entre tridimensional y hay que limpiar todas las caras. Inclusive los costados.
¿Te preguntas cómo hacer eso? Pues mira, la respuesta es muy sencilla y consta de dos palabras: Hilo Dental.
Con el hilo dental quitarás los restos de comida que queda en las caras del costado del diente. De esta manera, y con el cepillado de las caras frontales y traseras, nos dejarás a nosotros muy satisfechos.
Pero…. Siempre hay un pero. Ya que estamos vamos a hacerlo bien y completo, ¿no?
Venga, entonces un esfuerzo más: utiliza enjuague bucal para eliminar cualquier tipo de bacteria que haya quedado dando vueltas.
Además, te recomendamos cambiar el cepillo cada 3 meses o (se viene un tip) cuando las cerdas del cepillo estén abiertas. Esa es una señal de que tu cepillo ha pasado a mejor vida, ya que no limpiará de manera correcta.
Ya sabes, mientras más comes, mas limpias. Como en la cocina, pero en este caso es tu boca; tu salud. En estas navidades ten a mano siempre un cepillo. Que la pasta dental te la presten los anfitriones de la casa